Fumada de la Mercè

Eran las tres de la tarde y me disponía, nerviosamente, a acudir a mi primera fumada , estaba paseando por las Ramblas a para hacer tiempo y dirigirme al magnifico lugar donde el Cercle de la pipa de Barcelona celebrava este evento.

Al sonar las cuatro en el reloj, ya estaba cruzando las puertas del club Marítimo de Barcelona, lugar emblemático, y por lo que pude observar por dentro, con mucha solera en la ciudad. Dentro me esperaba mi reto: enfrentarme por primera vez a una fumada lenta y a todo un grupo de desconocidos pipa fumadores participantes. Después de saludar y entablar relación con gente maravillosa, que me recibieron de una forma que pronto sentí haberlos conocido de siempre, empezó el evento.

Yo, sentado en una mesa con pipa en la mano, esperando la orden de salida, solo recuerdo que fume, fume y fume lo mejor que pude sin enterarme demasiado de todo lo que ocurría a mi alrededor hasta que se me terminó el tabaco. Y cuál no fue mi sorpresa cuando descubrí que yo, el novato, era el tercer clasificado.

Después de recoger mi premio, una bonita pipa, me despedí de los pipa fumadores pensando cuando volvería a participar en otra de esta fumadas donde ya no encontraré desconocidos si no un momtón de amigos.