Gernika 70 años
El 26 de abril de este año se cumple el 70 aniversario del bombardeo que la aviación alemana que, a las órdenes del alto mando de las tropas fascistas sublevadas contra el Gobierno de la República, realizó sobre la ciudad vasca de Gernika. Días antes, el 31 de marzo ya lo había hecho sobre la ciudad de Durango. Estos primeros bombardeos aéreos contra la población civil con alrededor de 2000 víctimas, inauguraban una vil y despiadada forma de guerra.
A esto, hay que añadir el clima de terror y el muro de silencio que se creo alrededor de estos hechos. Mientras la noticia aparecía en los principales medios informativos europeos, el bando nacional se esforzaba en tergiversar las pruebas utilizando todos los medios para acusar a los republicanos vascos, a quienes denominó rojos-separatistas, de haber provocado el incendio de la villa en su retirada hacia Bilbao. Al mismo tiempo, tras la entrada en ambas localidades, instauraba una dura represión ideológica y cultural.
El reconocimiento de la implicación alemana en el bombardeo de Gernika llegó cincuenta y dos años después, en 1989, cuando el presidente alemán, Sr. Herzog, envió una carta a los supervivientes en la que admitía la implicación de Alemania en el ataque aéreo de 1937. Sin embargo, hoy es el día, en que todavía se desconocen y ocultan los responsables del ejército español que estuvieron implicados en el bombardeo. Nadie en el estado español ha reconocido su implicación y responsabilidad. El crimen sigue impune.
Frente a este silencio y olvido que intentan imponer los vencedores y sus herederos, debemos recuperar la memoria histórica, ya que un pueblo ha de saber quienes son y de donde vienen aquellos que quieren seguir gobernando, por mucho que traten de vestirse de ropajes democráticos. Ha de saber también quienes son y por qué lucharon y murieron aquellos combatientes por la libertad, la democracia y la justicia.
El dolor de las victimas merece un reconocimiento público y político, e incluso judicial, puesto que se llevó a cabo un crimen contra la humanidad, que según las leyes internacionales no prescribe nunca, y sin ningún animo de revancha pero si de elemental sentido de la justicia, así debería ser sentenciado.
Un abrazo y una buena reflexión para que esto nunca vuelva a ocurrir .
Es bueno perdonar pero tambien es bueno no olvidar parq que no pase más.
Un abrazo
Jaume
Etiquetas: actualidad, experiencias humanas, opinion
4 Comments:
Un pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla...
Todo el mundo reconoce que la Guerra Civil española sirvió de campo de pruebas de las armas y estratégias del ejercito aleman del III Reich. Aquí se probaron los primeros bombardeos en picado con los "Stukas" (Junkers Ju 87), los versátiles cañones Flake 88 y los carros de combate Panzer (PzKpfw-I), cuya utilización conjunta, que se empezó a experimentar en España, daria lugar a la famosa "Blitzkrieg" (guerra relámpago) que atemorizó a toda Europa.
España, grácias al "genio negociador" del dictador Franco, pagó esta ayuda durante muchos años ya que, entre otras cosas, regaló a su admirado Hitler muchas concesiones mineras de minerales estratégicos.
Hitle no ayudaba al sublevado Franco por cuestiones sentimentales, por proximidad política o por solidaridad ideológica. El ejército alemán experimentaba en España las técnicas de guerra y terror que se habían planificado para aplicarse contra las democracias europeas (bombardeos intimidatorios contra poblaciones civiles, entre otras) mientras esas democracias negaban al gobierno legítimo de la República Española la capacidad de defenderse “para no molestar demasiado la susceptibilidad del iracundo Hitler y asegurarse así la paz”. Que triste ejercicio de visión política la del francés Daladier y el británico Chamberlain. Que final tan ignominioso para la República supuso el Pacto de Munich, auténtica firma de rendición de las democracias frente a las dictaduras.
Esta ayuda en absoluto desinteresada del dictador alemán supuso para España, no sólo la destrucción gratuita de muchas ciudades de escaso o absolutamente nulo valor estratégico (Durango, Guernica, Alcañiz...) si no que empobreció totalmente la ya de por si paupérrima economia, condenando a todos los espoñoles a una posguerra penosa, dura y hambrienta.
El perdón es loable. El olvido es peligroso.
¿Perdonar? Que hay que perdonar en una guerra injusta la que provocaron unos pocos infelices que veían peligrar su flamante alto cargo en partidos politicos, gobiernos, ejércitos... Se perdonará en caso de que los descendientes de dichas personas salgan a los medios y confiesen lo que pasó, c´´omo pasó y por qué pasó. Hasta entonces, no creo que haya un verdadero deber del perdón.
Gernika ha sido y siempre será para nosotros, los vascos, un símbolo de nuestro pueblo y lucha por la libertad que se le robó tanto a nsotros, como a andaluces, catalanes, gallegos, etc.
Saludos y sí, estas cosas hay que recordarlas para que no vuelvan a suceder.
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Gracias Jon , estoy completamente deacuero.
Un fuerte abrazo desde Catalunya.
Jaume
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